Menú de verano, menos lentejas y más pistachos.
Como ya hemos dicho en algún artículo de nuestro blog, el pistacho ofrece numerosos beneficios para la salud. Es una fuente de proteínas, lípidos y carbohidratos, y su alto contenido en grasas insaturadas ayuda a reducir el colesterol y la presión arterial. Además, es rico en vitaminas y minerales, como el fósforo, el potasio y el hierro. Y es este último mineral el que cobra especial importancia cada verano, porque o nos metemos unas lentejas estofadas entre pecho y espalda, que con la ola de calor no es lo más apetecible, o buscamos opciones más fresquitas. Ahí es donde entra en juego el rico pistacho con sus 7,2 miligramos de hierro por cada 100 gramos, 0,1 miligramos más que las lentejas. Si, si, habéis oído bien, los pistachos aportan más hierro que las lentejas. Por eso incorporarlos en la dieta diaria, además de ayudar a regular el azúcar en sangre y mejorar la salud mental y muscular entre otros muchos beneficios, nos proporciona un aporte de energía extra ayudando a combatir el cansancio, uno de los principales síntomas de la falta de hierro. Además, consumirlo en las cantidades recomendadas proporciona suficientes nutrientes sin excederse en calorías.